¿SE PUEDE COMER SANO EN LA PLAYA? TE CONTAMOS CÓMO
En verano, nuestras rutinas cambian y también lo hacen nuestros hábitos alimentarios. Las escapadas a la playa, la piscina o la montaña nos sacan de casa, pero no por ello debemos renunciar a una alimentación equilibrada. De hecho, con un poco de previsión, es posible mantener una dieta saludable, práctica y sabrosa, incluso bajo el sol.

1. Prioriza alimentos frescos y de temporada
Las frutas y hortalizas frescas deben ocupar un lugar protagonista. Sandía, melón, uvas, cerezas o melocotones son ideales por su alto contenido en agua, su poder antioxidante y su practicidad al comerlos. Puedes llevarlos ya lavados y cortados en táperes herméticos.
Los crudités (zanahoria, pepino, pimiento) acompañados de hummus o crema de aguacate son una opción excelente para picar de forma saludable. Aportan fibra, saciedad y micronutrientes clave para el verano, como el potasio o el magnesio.
2. Incluye una fuente de proteína saludable
No olvides la proteína: es esencial para mantener la masa muscular y sentirte saciado durante más tiempo. Algunas ideas que aguantan bien fuera de casa y refrigeradas son:
• Ensaladas de legumbres como garbanzos o lentejas con verduras u hortalizas cortadas a trocitos.
• Tofu a la plancha o marinado previamente.
• Huevos cocidos.
• Frutos secos naturales o tostados (sin sal).
•Yogures vegetales, como los bífidus de soja de Sojasun, ricos en proteína y fermentos beneficiosos para la microbiota intestinal.
3. No te olvides de los hidratos de carbono
Una comida equilibrada también necesita una fuente de hidratos de carbono complejos. Algunas opciones que puedes incluir en tu tupper:
• Arroz integral, quinoa o cuscús, como base de ensaladas frías.
• Pan integral o de masa madre para preparar sándwiches saludables.
• Patata o boniato cocidos, fríos y aliñados con especias o hierbas frescas.
4. Aliños caseros y saludables
Evita las salsas ultraprocesadas y opta por aliños hechos en casa: aceite de oliva virgen extra, limón, vinagre de manzana, hierbas frescas como menta o albahaca, o yogur vegetal para preparar una salsa cremosa y ligera.
5. Seguridad alimentaria: cuida la conservación
Una buena nevera portátil con acumuladores de frío es clave para mantener los alimentos seguros. Evita mayonesas, salsas lácteas o carnes que no se conserven bien sin refrigeración. Prioriza envases herméticos y mantén todo bien refrigerado hasta el momento de comer.
6. Hidratación siempre a mano
Lleva suficiente agua fresca y evita bebidas azucaradas o alcohólicas. Puedes preparar agua con rodajas de limón, menta o frutas para darle un toque refrescante. También puedes incluir infusiones frías o bebidas vegetales como la de soja sin azúcares añadidos.
Conclusión
La nevera de playa no tiene por qué estar repleta de opciones poco saludables o muy procesadas. Con un poco de planificación, es posible preparar comidas completas, frescas y equilibradas que te ayuden a disfrutar del verano cuidando tu salud. Recuerda: alimentarse bien no es incompatible con descansar y disfrutar del sol. Solo es cuestión de organización... ¡y de llenar tu nevera con los mejores aliados!
Escrito por Sara Martínez, Nutricionista Clínica y Deportiva, Tecnóloga de los Alimentos www.saramaesnutricion.com
Agosto, 2025